Jon Moreno Martínez se despedía la semana pasada del club al que ha entrenado durante esta temporada, el Balmaseda FC. Tras poner punto y final a su relación con el conjunto encartado, habiéndolo dejado noveno en su primer año en la institución, el míster explica que cuando le ofrecieron el reto "estaba encantado y de enhorabuena, ya que era un banquillo apetecible". Ahora, tras decir agur a la disciplina después de que "el club quería apostar por un proyecto nuevo de la casa", el míster espera seguir "ligado a algún banquillo, aunque será difícil, ya que la competencia de entrenadores en Bizkaia es muy alta con un gran nivel. Hay grandes entrenadores para pocos banquillos". Tras este curso en el banquillo del Balma, Jon se queda con la "primera victoria, en La Florida, en un momento complicado, aparte del trabajo diario".
Pregunta: El Balmaseda ponía punto y final a la temporada con una goleada. ¿Hay mejor manera de despedirse?
Respuesta: La verdad es que no. Ha sido el colofón a una temporada en la que el equipo ha seguido creciendo hasta el final.
P: ¿Qué balance hace de su primera temporada en el banquillo de La Baluga?
R: Buena. Con sensaciones de montaña rusa a veces, ya que la competición esta temporada ha sido muy dura y ha exigido a los equipos dar el máximo en cada partido. Han sido partidos igualados en los que marcar primero, tenía una importancia capital.
"La temporada ha sido buena. Con sensaciones de montaña rusa a veces, ya que la competición esta temporada ha sido muy dura y ha exigido a los equipos dar el máximo en cada partido"
P: ¿Cómo toma la decisión de no continuar en el Balma?
R: Simplemente, el club quería apostar por un proyecto nuevo de la casa.
P: ¿Qué tal su primer año en el banquillo de los encartados?
R: Bueno. Hace un año cuando apostaron por mí estaba encantado y de enhorabuena, ya que era un banquillo muy apetecible. Sabía de la exigencia, pero eso era una motivación añadida.
P: ¿Cuál es el futuro próximo de Jon Moreno?
R: Esperemos que ligado a algún banquillo, aunque será difícil, ya que la competencia de entrenadores en Bizkaia es muy alta con un gran nivel. Hay grandes entrenadores para pocos banquillos...
P: En esta primera temporada, han finalizado la liga novenos. Nada mal, ¿no?
R: Nos hubiera gustado seguir más tiempo con opciones de luchar por play-off, pero había muchos “gallos”. Los números están ahí, son un poco fríos, pero hemos competido en todos los partidos teniendo nuestras opciones de ganar en todos menos dos.
"Los números están ahí, son un poco fríos, pero hemos competido en todos los partidos teniendo nuestras opciones de ganar en todos menos dos"
P: Sí que es cierto que al equipo le costó arrancar, ¿verdad?
R: Las dos derrotas iniciales motivadas por múltiples factores (acoplamiento, rejuvenecimiento de la plantilla, lesiones...) nos lastraron durante muchas jornadas, aunque el equipo tuvo capacidad de sobreponerse y llegar al nuevo año con identidad.
P: A pesar de llegar a las últimas jornadas sin "nada en juego", el equipo ha seguido compitiendo y no ha regalado nada…
R: Ha sido algo que hay que valorar y reforzar de la plantilla. Han seguido trabajando y progresando como el primer día y eso nos ha llevado a disfrutar de las últimas jornadas.
P: Mirando los números, puede que al equipo le haya faltado esa fiabilidad de otros años en La Baluga, ¿no cree?
R: En esta categoría, jugar en casa es complicado. Si los contrarios van con respeto, La Baluga es un campo que se hace pequeño y dominar con juego es complicado. Los números han sido idénticos esta temporada en casa y fuera; 7 victorias, 6 empates y 6 derrotas.
"En esta categoría, jugar en casa es complicado. Los números han sido idénticos esta temporada en casa y fuera; 7 victorias, 6 empates y 6 derrotas"
P: ¿Se han cumplido los objetivos que se marcó a principio de temporada?
R: El objetivo era estabilizar al Balmaseda en Tercera y quedar lo más arriba posible. Creo que si.
P: ¿Qué se lleva de esta experiencia en el Balma?
R: El trabajo del día a día y la convivencia con la plantilla. Tercera es una categoría muy larga en el tiempo y es complicado gestionar las emociones y la cohesión del grupo, ya que las rachas condicionan mucho siendo los resultados el termómetro del estado de ánimo.
P: ¿Cuál diría que ha sido su mejor y peor momento del año en el club?
R: El peor momento la noticia del accidente de Mikeldi. Nos dejó tocados, pero a la vez más unidos. Fue un momento complicado donde la entereza de todos fue determinante. Y el mejor momento (aparte del trabajo diario) probablemente la primera victoria, en La Florida, en un momento complicado.
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