Imagen: Deportivo Alavés
El Deportivo Alavés B reedita su título de campeón de la fase autonómica de la Copa RFEF. El miniglorias se imponía con claridad en la final al CD Getxo y volverá a ser el representante vasco en la fase nacional de dicha competición. Así pues, el filial babazorro volverá a competir con equipos de toda la península, como ya hiciera el año pasado, cuando tras imponerse en la fase autonómica, fue capaz de eliminar al Varea en dieciseisavos. No obstante, el equipo entonces dirigido por Aitor Orueta no pudo pasar de octavos a pesar de plantar cara a todo un histórico como el Real Unión de Irún. Así pues, los vitorianos volvían a alzarse campeones de Copa RFEF en Euskadi por tercer año consecutivo.
La final vasca comenzaba de cara para los de Oca. A pesar de jugar el primer encuentro en Fadura, el glorioso lograba un gran resultado para la vuelta, ya que se imponían por la mínima, gracias a un tanto de David Valero desde el punto de penalty. A pesar de la ventaja obtenida en tierras vizcaínas, los gasteiztarras no se fiaban y decidieron ir por la vía rápida. Dani Iglesias era el encargado de abrir la lata en Ibaia. El encuentro llegaba al descanso con mínima ventaja local, obligando a los getxotarras a marcar dos para campeonar. No obstante, Víctor y de nuevo Dani Iglesias, ponían las cosas cuesta arriba para los visitantes. A pesar de que los de Ramón Castelo recortaban distancias en los compases finales, un gol de Fuentes sentenciaba la contienda. Así pues, el miniglorias volvía a reinar tras el 4-1 en Ibaia y con un claro 5-1 en el global de la final.
El Deportivo Alavés B reedita su título de campeón de la fase autonómica de la Copa RFEF. El miniglorias se imponía con claridad en la final al CD Getxo y volverá a ser el representante vasco en la fase nacional de dicha competición. Así pues, el filial babazorro volverá a competir con equipos de toda la península, como ya hiciera el año pasado, cuando tras imponerse en la fase autonómica, fue capaz de eliminar al Varea en dieciseisavos. No obstante, el equipo entonces dirigido por Aitor Orueta no pudo pasar de octavos a pesar de plantar cara a todo un histórico como el Real Unión de Irún. Así pues, los vitorianos volvían a alzarse campeones de Copa RFEF en Euskadi por tercer año consecutivo.
La final vasca comenzaba de cara para los de Oca. A pesar de jugar el primer encuentro en Fadura, el glorioso lograba un gran resultado para la vuelta, ya que se imponían por la mínima, gracias a un tanto de David Valero desde el punto de penalty. A pesar de la ventaja obtenida en tierras vizcaínas, los gasteiztarras no se fiaban y decidieron ir por la vía rápida. Dani Iglesias era el encargado de abrir la lata en Ibaia. El encuentro llegaba al descanso con mínima ventaja local, obligando a los getxotarras a marcar dos para campeonar. No obstante, Víctor y de nuevo Dani Iglesias, ponían las cosas cuesta arriba para los visitantes. A pesar de que los de Ramón Castelo recortaban distancias en los compases finales, un gol de Fuentes sentenciaba la contienda. Así pues, el miniglorias volvía a reinar tras el 4-1 en Ibaia y con un claro 5-1 en el global de la final.
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